Urdaibai, un gran ejemplo de buen hacer
La Reserva de la Biosfera de Urdaibai en la provincia de Vizcaya, País Vasco, es un excelente ejemplo de armonía entre conservación de la biodiversidad, uso sostenible de los recursos, desarrollo económico, investigación y educación.
Se trata de un territorio bien conservado y con una valiosa biodiversidad en una de las regiones más industrializadas de España. Marismas, playas, acantilados, islas y una bonita campiña atlántica dominan un paisaje humanizado, en donde se hace un uso sostenible de los recursos.
Más allá de la famosa ola de Mundaca, que atrae a los mejores surfistas del mundo, las posibilidades para disfrutar Urdaibai son muchas y variadas. Hay bonitas rutas de senderismo, diversos museos y centros de interpretación muy interesantes. También son varios los pueblos que han conservado su encanto, como Elanchove, Ea, Mundaca o Bermeo y son abundantes los buenos ejemplos de arquitectura popular. La gastronomía también es excelente, fundamentada en productos autóctonos, tanto de huerta como de mar y montaña.
Urdaibai engloba la ría de Mundaca, su entorno y el tramo de costero comprendido entre el Cabo Machichaco y la ría de EA. La ría es la desembocadura del río Oka, que nace en los cercanos montes de Durango, por lo que apenas tiene un recorrido de 27 km.
La Reserva incluye una gran diversidad de ambientes geológicos en donde se han catalogado 52 puntos de interés geológico. En la margen derecha hay un sistema kárstico en donde se prodigan dolinas, lapiazes, simas, surgencias y cuevas. Entre estas últimas destaca la cueva de Santimamiñe.
La franja costera es muy variada. La desembocadura de la ría tiene lugar por la margen izquierda, frente a Mundaca, y aquí confluyen varios factores (batimetría, flujo mareal, mar de fondo, etc.) por los que se origina un tren de olas que pasa por ser una de las mejores olas del mundo para la práctica del surf. Otros puntos singulares de la costa de Urdaibai son los acantilados de Ogoño, de 276 m en vertical, la isla de Izaro y las playas de Laida y Laga.
En la parte inferior de los acantilados del cabo Machichaco aflora el flysch negro, que es una alternancia de sedimentos duros (areniscas y calizas) y blandos (arcillas y margas), que al erosionarse por la acción del mar da lugar a formaciones de gran belleza.
Naturaleza
El ecosistema más representativo de Urdaibai son las marismas de la ría de Mundaca, un humedal de importancia internacional (Ramsar). Aunque a los ojos de un profano la ría podría parecer igual no es así, y presenta una gran diversidad de microecosistemas que permite su aprovechamiento por una amplio rango de especies, entre las que destacan por su vistosidad las aves.
Durante el invierno y en los pasos abundan patos de diversas especies (cuchara, silbón, real, friso, cerceta común), garza real, garceta, águila pescadora, aguilucho lagunero y limícolas (vuelvepiedras, correlimos común, correlimos oscuro, chorlitejo grande, ostrero, zarapito real, correlimos menudo, chorlito gris, aguja colipinta, archibebe claro, etc.). También es muy importante para la espátula, pues una parte considerable de la población europea hace escala aquí durante su migración otoñal, agosto-septiembre, cuando hasta más de 1000 ejemplares pueden ser observados. Ocasionalmente también hacen parada aquí las grullas. En los carrizales nidifican en rascón, carricero tordal, carricero común, y posiblemente se haya extinguido el escribano palustre.
En 2013 se inició un programa para la reintroducción del águila pescadora, que está dando buenos resultados, por lo que se espera que en pocos años la especie se incorpore a la larga lista de especies nidificantes en la reserva.
El tramo costero también es singular, pues engloba una buena representación de los ecosistemas cantábricos. En la Isla de Izaro y en los acantilados de Ogoño hay colonias de aves marinas (cormorán moñudo, gaviota patiamarilla, gaviota sombría, paiño) y también nidifican especies típicas de los roquedos, como halcón peregrino, roquero solitario o avión roquero.
La bahía entre el Cabo Machichaco y los acantilados de Ogoño también es buena para la observación de aves marinas. Hay un buen observatorio en el Cabo Machichaco desde donde se puede observar el paso de cetáceos y aves marinas (alcatraces, diversas especies de pardelas, págalos, negrones, etc.).
Entre los mamíferos destaca la presencia de visón europeo en el río Oka, una especie en peligro de extinción en Europa. En los humedales hay rana patilarga, galápago europeo y leproso entre otras especies.
Un lugar que no debemos dejar de visitar es el Urdaibai Bird Center, gestionado por la sociedad de ciencias Aranzadi y que, sin duda, es uno de los mejores centros de naturaleza de España. Aúna la función didáctica con la investigación, conservación de la naturaleza y observación de aves en primera línea. Dentro del edificio hay diversos expositores en donde se puede hacer un seguimiento en tiempo real de la migración de diversas especies de la zona y explicaciones sobre las investigaciones en curso. Cuenta con unos grandes ventanales desde donde se pueden observar las aves de la marisma y desde lo alto de la torre hay unas vistas excepcionales de la marisma.