La Sierra de la Aracena un oasis verde en Huelva

El Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche un oasis verde en la árida Huelva donde hemos encontrado rutas, alojamientos encantadores, sitios donde comer y actividades que realizar. Todo lo puedes consultar en este enlace a Qnatur 

Junto a las extensas dehesas de encina y alcornoque que alimentan la producción de algunos de los mejores jamones del mundo, encontramos densos y profundos castañares, que nada tienen que envidiar a los de otras localidades más norteñas.

En un territorio vivo, con pueblos muy pintorescos casi siempre coronados por imponentes castillos roqueros. La gastronomía es muy rica, con productos de cerdo ibérico de gran calidad, queso de cabra, aguardiente, guisos y postres con castañas, miel, carne de caza y una gran diversidad de hongos.

Es una zona muy buena para practicar senderismo y disfrutar del turismo ornitológico, con una gran diversidad de especies tipicas mediterráneas.

peña de arias montano, alajarUn poco de historia

Estas sierras han estado pobladas desde el Paleolítico Superior. No obstante es a partir de la Edad del Cobre (2.800-1.899 a.C.) cuando proliferan los asentamientos en toda la zona, de los que hay numerosos restos en forma de monumentos megalíticos, necrópolis, poblados y restos de explotaciones mineras. Posteriormente, pueblos celtas llegados del norte ocuparon la sierra sin llegar a las llanuras del sur, en donde estaban los tartesos. Eran pueblos agrícolas y ganaderos, pero fue la minería metalúrgica el factor económico determinante de su ocupación.

Los romanos han dejado numerosas huellas, ya no solo en forma de explotaciones mineras, sino también en pequeños asentamientos rurales, necrópolis e importantes ciudades como Turóbriga (Aroche) y Nertóbriga (Cumbres Mayores). Mas tarde los musulmanes construyen importantes fortalezas, alquerías, la mezquita de Almonaster así como el trazado de la mayoría de los pueblos. Ya en la reconquista, la Orden de Santiago repuebla la zona con gentes de León y Galicia.

No es hasta el S XIX cuando renace con fuerza la actividad minera con la construcción del ferrocarril Zafra Huelva. Se reactivan antiguas minas abandonadas y se abren otras nuevas dando lugar a una época de gran prosperidad. En esta época surgen numerosos asentamientos mineros, algunos de los cuales llegaron incluso a independizarse (Riotinto y Tharsis). En los años 80 del S XX la actividad minera se va apagando, pero recientemente, con el incremento de los precios de las materias primas se ha reactivado.

Otras actividades económicas importantes de la zona son la ganadería, la producción de jamones y embutidos de cerdo ibérico (Jabugo, Cumbre Mayores, Cortegana), el turismo rural, la producción de corcho, castañas y hongos.

Cistus albidus

La naturaleza

La Sierra de la Aracena se localiza en el sector más occidental de Sierra Morena. Es un conjunto de sierras y valles de poca elevación (Los Bonales (1.054 m).

Constituye la primera barrera montañosa que encuentran en la Península las masas de aire húmedo y templado procedentes del Atlántico. Esta influencia oceánica aporta humedad y suaviza las temperaturas, por lo que el clima es mediterráneo oceánico.

Predominan los terrenos de naturaleza pizarrosa y cuarcítica, pero hay algunos sectores calizos, como en Aracena, en donde se desarrolla la famosa Gruta de las Maravillas.

La Sierra de Aracena forma parte de la denominada Faja Pirítica Ibérica, una de las provincias metalogénicas más importantes del mundo. Concentra más de 82 minas, incluida alguna de las más importantes del mundo y otras explotadas desde la prehistoria. Hay mineral de hierro, plata, cobre, grafito, magnetita, zinc y níquel entre otros muchos, por lo ha sido una importante actividad industrial hasta épocas recientes.

La existencia de un microclima húmedo propicia un gradiente de vegetación y, con ello, la existencia de una gran diversidad de especies vegetales entre las que destacan varios endemismos peninsulares e íbero-norteafricanos.

Las zonas más secas están ocupadas por extensas dehesas de encinas utilizadas para la producción de cerdo ibérico. Con el aumento de humedad aparece el alcornoque, que en algunas zonas también está adehesado, y un cortejo de árboles y arbustos típicamente mediterráneos, como durillo, brezo arbóreo, quejigo, olivillo, cornicabra, madroño, etc.

Según ganamos en altura y humedad se desarrollan bosques de roble melojo, que desde la época de los romanos han sido sustituidos por densos castañares. En algunas zonas la vegetación autóctona ha sido sustituida por plantaciones de pinos y eucaliptus.

La fauna de vertebrados es la propia de los ambientes forestales de media montaña mediterránea. Ciervo, jabalí, lince, gineta, meloncillo y tejón, entre otras muchas especies. La gran calidad de sus ríos queda reflejada en la abundancia de nutria y especies piscícolas autóctonas.

La humedad de la zona permite la existencia de una rica y variada fauna de anfibios y reptiles. De hecho, ha sido catalogado como área importante para la herpetofauna con 11 son endemismos peninsulares.

En cuanto a las aves, predominan las especies forestales y de la campiña mediterránea. Hay buitre negro (25 pp), buitre leonado (30 pp), águila real (6 pp), cigüeña negra (20 parejas), águila culebrera, halcón abejero, picogordo, torcecuello, colirrojo real, curruca mirlona, roquero solitario, chova piquirroja, etc.

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Buen viaje !!!

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